Lo que sigue para Veracruz
¬ José Antonio López Sosa lunes 1, Ago 2016Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Estamos frente a una transición en el estado de Veracruz, no se trata sólo del cambio de partido que representa la salida del gobernador Javier Duarte y la llegada de Miguel Yunes, sino del futuro de una entidad que no sólo es representada por el gobernador en turno.
Tras la desastrosa administración de Javier Duarte, la clase política en la entidad ha perdido credibilidad y los cargos de elección popular parecieran puestos cada vez más distantes de los ciudadanos de a pie, de aquellos que todas las mañanas se levantan a trabajar y tratar de sacar adelante a la entidad.
Es curioso cómo Veracruz es el ejemplo de un estado que tiene prácticamente todo y, en ciertas regiones también tiene aparte a la población más pobre y vulnerable del país.
Hay, sin embargo, gente que puede representar en un momento determinado un cambio de rumbo en la política veracruzana.
Hace pocos días en la región de los Tuxtlas, particularmente en Santiago Tuxtla, en el marco de las festividades religiosas de la región, se dio con sorpresa la participación de Donaldo Errasquín, un empresario de la zona cuya representatividad política se dejó ver entre la gente del lugar.
Errasquín Barajas sorprendió a reporteros locales con su participación en el municipio del que es originario y donde aseguró desde su caballo ante las interrogantes con relación a su presencia “Son tiempos de trabajar por nuestro municipio, por nuestro distrito y por nuestro estado, ya hay que dejar de estar viendo qué hace el vecino y ponernos hacer lo que nos corresponde, ya que muchas veces hay gente que siempre está viendo qué hace el de enfrente y no se preocupa por hacer lo propio”.
Se trata de una de las personalidades más representativas de la zona, es señalado como un posible sucesor del presidente municipal o bien, como un próximo legislador por el nivel de conocimiento y respeto que la gente en la región le tiene.
Este es un ejemplo de cómo en Veracruz, más allá de la sucesión y de los problemas que aquejan la entidad —una de las más peligrosas para el ejercicio del periodismo no debemos olvidar—, hay un sector que regresa y trabaja de la mano con la gente para que las cosas puedan cambiar.
Donaldo Errasquín es uno de estos ejemplos que pueden marcar una diferencia en la forma de hacer política, en lo particular en la región de los Tuxtlas.